Conserva
Una conserva
no es más que el resultado de un proceso de manipulación de alimentos que va a
evitar o ralentizar su deterioro (pérdida de calidad, comestibilidad y valores
nutricionales) y permitir así que se conserven sus propiedades durante un largo
periodo de tiempo. El objetivo final de una conserva es mantener los alimentos
preservados de la acción de microorganismos y otros factores capaces de
modificar las condiciones sanitarias de los mismos y sus características
organolépticas. Antes de la aparición de las conservas, los métodos empleados
para preservar las propiedades de los alimentos eran la salazón y el
ahumado, entre otros. Es en 1810, y después de 14 años de investigación,
cuando un maestro confitero y cocinero francés llamado Nicolás Appert halla
el método de conservación basado en el uso de agua hirviendo con
recipientes cerrados, con ello inició la técnica de conservación de alimentos
por calor, llamada también "appertización".

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